Imagina que estás de vacaciones, te apetece pasar la mañana en la playa, disfrutando del sol, la arena, el mar y el bullicio de la gente.
Te atreves a probar la gastronomía malagueña en un chiringuito, y de repente, te apetece cambiar de aires.
Ya no quieres estar en la playa, quieres irte a la montaña, a pasar una tarde diferente y relajada. Necesitas sentirte libre, contactar con la naturaleza.
Suena a utopía, ¿verdad? Pues en Málaga, es posible. Pasar de la playa a la montaña en cuestión de minutos es uno de los placeres de viajar a la Costa del Sol.
Y es que el 50% del territorio malagueño está cubierto de Parques y Parajes Naturales, donde existen infinidad de Rutas de Senderismo en Málaga.
Lugares increíbles que jamás pensaste que existían. El Caminito del Rey, los Montes de Málaga, el Torcal de Antequera. No te quedes sin saber todo lo que Málaga tiene que ofrecerte.