CASTILLO DE LÍZAR, FRIGILIANA.

El Castillo de Lízar se sitúa en el Cerro de la Sabina. Concretamente en lo alto de la villa de Frigiliana.

Del Castillo apenas quedan algunos restos de muros y cimentación. Esto se debe a que esta importante defensa árabe fue destruída por los ejércitos cristianos en 1569.

HISTORIA DEL CASTILLO DE LÍZAR.

Aunque no se sabe con seguridad la fecha exacta de su construcción, podemos afirmar que el Castillo de Lízar data de entre los siglos noveno y undécimo.

Este ocupó una superficie de unos 4000 metros cuadrados y se localizaba, como adelantamos con anterioridad, en la cima del cerro de la Sabina, dominando el pueblo de Frigiliana.

Tras la conquista de la ciudad de Málaga en el año 1487, el rey decreta la Real Pragmática de Felipe II, que limitaba todos los derechos a los moriscos y les prohibía seguir cualquier costumbre o tradición que tuviesen.

Ante esta situación, los rebeldes de Málaga y Granada que hacían caso omiso a este comunicado, huyeron de la ciudad. Estos fueron concentrándose tras las murallas del Castillo de Frigiliana.

En el año 1568 esta rebelión se había extendido ya por toda la Alpujarra. Por este motivo, el levantamiento fue intensamente sofocado.

Tras la Batalla del Peñón de Frigiliana, en 1569, los ejércitos del rey Felipe II tomaron la ciudad. Los últimos rebeldes procedentes de la Alpujarra y de la comarca de Vélez se refugiaron en el castillo de Lízar que fue finalmente invadido.

Una vez rendidas las tropas árabes, Luis de Requesens, Comendador Mayor de Castilla, ordenó destruir la fortaleza.

Los moriscos sometidos fueron enviados a otras partes de España, y Frigiliana fue repoblada por cristianos viejos de Granada y Valencia.

Tal fue la destrucción del Castillo de Lízar, que buena parte de sus sillares fueron utilizados posteriormente en la construcción del por aquel entonces palacio de los Manrique de Lara, el Ingenio.

EL CASTILLO DE LÍZAR EN LA ACTUALIDAD.

Actualmente del Castillo de Lízar apenas quedan algunos restos. Se trata de un muro de 4 metros de largo por 2,5 de ancho y parte de la rampa de acceso.

A pesar de esto, los restos cuentan con una protección especial por ser considerado Patrimonio Histórico Español.

Para subir al Castillo de Lízar es necesario acceder por la parte trasera del Palacio de los Condes de Frigiliana.

Desde aquí es donde comienza una ruta empedrada que nos regalará unas vistas excepcionales.

Frigiliana, la Sierra de Almijara, el Mar Mediterráneo y el municipio de Nerja a vista de pájaro.

Tras las cuestas y caminos laberínticos, desembocamos en una pequeña urbanización. Aquí existen bancos y preciosos rincones para poder descansar y admirar las vistas.

El camino se encuentra a partir de aquí repleto de pequeñas esculturas. Después de seguir las indicaciones, dejamos atrás esta zona de descanso, y comenzamos nuestra subida.

La que en pocos minutos nos lleva a la parte más alta del monte y a lo que fue el Castillo de Lízar. Aquí disfrutaremos sin duda de las espectaculares vistas.

Además, estaremos acompañados de algunos burros, que campan a sus anchas por el terreno.

El lugar perfecto para fotografiar Frigiliana desde las alturas, disfrutar las vistas al Mediterráneo y soñar con lo que algún día fue el Castillo de Lízar.