En primer lugar, a los pies de Calle Alcazabilla, encontramos el antiguo Palacio de la Aduana. Fue construído entre 1788 y 1826. Fue también la Real Fábrica de Tabaco, y sede del gobierno de la provincia. Actualmente aquí se encuentra el Museo de Málaga. Unas altísimas palmeras flanquean su fachada principal. Avanzamos unos metros por calle Alcazabilla y nos topamos en segundo lugar con la entrada a la Alcazaba de Málaga, y a su lado uno de los accesos para subir al Mirador de Gibralfaro.
A las faldas de la Fortaleza tenemos el Teatro Romano, y justo en frente tenemos una pirámide de cristal, desde donde podemos ver las piletas de garum.