Calle Alcazabilla, Málaga.
Calle Alcazabilla es una de las calles más transitadas de la capital malacitana, dada la importancia cultural de la misma y su vida social. La Calle Alcazabilla alberga alguno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. ¿Quieres conocerlos? Continúa leyendo.
HISTORIA DE CALLE ALCAZABILLA.
En la Calle alcazabilla se localizan algunos de los monumentos con más historia de la ciudad de Málaga, como por ejemplo el Teatro Romano o la Alcazaba de Málaga.
Edificio de la Aduana y la Alcazaba de Málaga.
En primer lugar, a los pies de Calle Alcazabilla, encontramos el antiguo edificio de La Aduana. Fue construído entre 1788 y 1826. Fue también la Real Fábrica de Tabaco, y sede del gobierno de la provincia. Actualmente aquí se encuentra el Museo de Málaga. Unas altísimas palmeras flanquean su fachada principal. Avanzamos unos metros por Calle Alcazabilla y nos topamos en segundo lugar con la entrada a la Alcazaba de Málaga, y a su lado uno de los accesos para subir al Mirador de Gibralfaro. Si quieres, puedes conocer a fondo la historia y toda la información de interés de La Alcazaba de Málaga aquí.
El Teatro Romano de Málaga.
El Teatro Romano Málaga fue construído en el siglo I a.C. por César Augusto. En los siglos IV-V fue utilizado como almacén además de como cantera en la construcción de La Alcazaba. Posteriormente nada se supo de él, ya que quedó sepultado por algunas edificaciones. No fue hasta 1951, en las obras de la Casa de la Cultura de Málaga, cuando se supo de su exsistencia. En 1995 se empezaron las tareas de rehabilitación del Teatro.
Hoy en día existen visitas guiadas por el recinto, así como un centro de interpretación para el visitante. Las visitas guiadas deben ser reservadas con antelación en los siguientes teléfonos 951501115 – 671539212 o por correo electrónico a teatroromanodemalaga.ccd@juntadeandalucia.es. El horario habitual es de martes a sábado de 10.00 a 18.00 h y domingos y festivos de 10.00 a 16.00.
Otros monumentos y edificios de interés en Calle Alcazabilla.
Justo enfrente de la entrada a La Alcazaba Málaga, se encuentran dos edificios emblemáticos de la Semana Santa malagueña. Se trata de la Casa Hermandad de la cofradía del Santo Sepulcro y la de Estudiantes, que albergan un museo, ambos con exposiciones de sus más valiosos enseres.
A continuación nos topamos con una estrecha callejuela, donde podemos observar la parte trasera del famoso Museo Picasso, y parte de la Iglesia de San Agustín. Seguimos caminando por Calle Alcazabilla y nos encontramos una curiosa pirámide de cristal en medio de la calle, que nos permite ver lo que se esconde bajo la tierra. Son los restos de la antigua muralla que rodeaba la ciudad.
Un icono de esta calle es también el Cine Albéniz. Construído en 1945, aún proyecta películas en sus pantallas. No podemos irnos de Calle Alcazabilla, sin antes parar a tomarnos algo en uno de los muchos bares de copas y restaurantes.
En conclusión, no puedes perderte pasear por Calle Alcazabilla.